domingo, 15 de marzo de 2009
otros referentes en mi proyecto
James Turrell
Robert Irwin
miércoles, 4 de marzo de 2009
MI PROYECTO
El arte es el reflejo del mundo.
Si el mundo es horrible,
el reflejo también lo es.
Paul Verhoeven
Mi proyecot, o lo que llevo de él, consiste en la realización de composiciones del suelo (inspirado en una imagen de la estación de Atocha, Madrid) con sus reflejos, consecuencia del suelo mojado.
Quiero dar protagonismo al suelo, aquello a lo que nadie se fija al caminar. Introduciendo algún elemento de la ciudad. (Barandilla, vidriera…)
Reproducir aquella belleza oculta que puede tener el suelo que pisamos con una buena composición. Luces que se reflejan en un charco, en la escarcha y en el suelo mojado, resultando así multitud de colores armónicos.
Hiro Yamagata
Hiro se mueve en el mundo de la física y partículas ligeras y
juega con las luces, tanto solar como proyectadas por laser.
Se trata de obras hermosamente sensoriales, pues como él dice, pueden ser terapéuticas.
CAMINOS DE COLOR
Fotografías de ikusibilbao de la obra de Yamagata y otras imágenes:
Fotografía resultado de los reflejos obtenidos de la obra de Hiro Yamagata en Bilbao. Luz de atardecer y el suelo mojado. Los colores de los cubos se reflejaban en el suelo. “Observe a la persona que se acercaba, que venía con vestimenta clara marrón? rápidamente encuadre por donde supuse que pasaría y abrí el diafragma para que la figura de los pies quedara definida.”
GREGOR SCHNEIDER el artista más lúgubre
Desde entonces trabaja sin interrupción en su obra principal: La casa “ur”.
Coloca paredes delante de paredes ya existentes, que freceuentemente tienen el mismo aspecto que las que están detrás. Schneider suele colocar bajo las paredes, materiales como las planchas de plomo que amortiguan los ruidos, haciendo así una habitación insonorizada y aislada. De este modo, las habitaciones se hacen capa a capa más pequeñas; cambian sus proporciones.
El resultado es un ambiente algo siniestro y opresivo. Gregor dice en el documental que es un casa hecha para que aquel que entre "no pueda salir", o de cierto modo, la gente se pierda en el interior de la casa.
En la casa podemos encontrar una habitación que sin apenas notarse, gira lentamente sobre su propio eje.
En varias salas puede haber varias ventanas una detrás de otra; las lámparas situadas detrás de los cristales pretenden simular luz natural.
Schneider hace fotos y videos de su casa; filma, sin mover la cámara, largas secuencias de los interiores también emplea una cámara de mano, con la que se mueve por la casa tropezando, lo que permite ver áreas intermedias por los demás invisibles.
Gregor gana el León de oro por su obra expuesta en la última bienal de Venecia, llamada "Dead house ur".
Esta consistía en construir , dentro del edifio imperial neoclasico donde tenía lugar la exposición, una casa convencional de dos plantas, con un hall de distribución, escalera, puertas que dan a los distintos ambientes y ventanas que dan supuestamente al exterior.
Cuando se intenta abrir las puertas, alguna está atascada, otra conduce a una habitación común y una tercera (muy pequeña, debajo del descanso de la escalera) conduce a un pasadizo oscuro por el que hay que entrar agachado. Aquí es donde comienza una experiencia límite para el visitante, se trata de un anexo clandestino, que en parte recuerda a la casa de Anna Frank.
En esa hábitat claustrofóbico , hecho de espacios sorpresivos, opresivos, ilógicos y laberínticos, el visitante queda atrapado en el espacio y en el tiempo. A través de huecos verticales y horizontales, falsas paredes, corredores estrechos y asfixiantes, y hasta pasajes por los que hay que arrastrarse, se descubren míseras pocilgas, ambientes que sirven de aguantadero, zonas pútridas, con objetos abandonados y elementos en descomposición . Entre ellos se encuentran restos humanos, las huellas de un crimen y de unaexistencia secreta.
Hablamos pues de una obra brillante y siniestra sobre el autoritarismo, que transforma a quien la recorre en un fugitivo y, en otros momentos, en un represor en busca de sus víctimas.
¿EL ARTE DE MORIR O MORBO?
Schneider tras ganarse la fama de ser el artista más lúgubre, ahora anda en busca de un enfermo desahuciado que esté dispuesto a morir como parte de una exposición artística.
Según Schneider, el paciente pasaría sus últimas horas de vida en una galería antes de exhalar su último aliento frente al público.
De acuerdo con el artista, todo el proceso sería preparado con el consentimiento del paciente y de sus familiares, que incluso podrían determinar la manera de presentar al enfermo en la instalación.
Schneider dice que convertir la muerte en algo público puede servir para disminuir el miedo de las personas al momento de fallecer.
También afirma que la instalación presentaría la muerte de una manera respetuosa y humana, con un mínimo de privacidad en el que el doliente estaría en un ambiente cerrado y con acceso controlado.
"La idea de mostrar la belleza de la muerte me persigue desde 1996", dijo el artista en una entrevista al periódico alemán Die Welt.
"La realidad de la agonía en las clínicas, las salas de cuidados intensivos y los quirófanos alemanes es terrible. Este es el escándalo. Desafortunadamente, la muerte y el camino hacia ella, se trata hoy de un sufrimiento. Lidiar con la muerte ,como yo planeo hacerlo, podría quitarnos el dolor de morir, el miedo a la muerte", dijo Schneider.
La radical idea del artista generó polémica en Alemania. Según él, ha recibido amenazas de muerte después de hacer público su proyecto.
Políticos, tanto de la izquierda como de la derecha, criticaron el concepto diciendo que se trata de un "abuso de la libertad artística".
La diputada del Partido Verde del estado de Renania del Norte-Westfalia, localidad donde Schneider quiere exponer su obra, dice que no puede imaginar que las personas quieran ver a un moribundo "como se ve a los animales en un zoológico".
De conseguir realizar la instalación, no sería la primera vez que Schneider utilice a la muerte como tema central de su obra.
Uno de sus trabajos más reconocidos fue "Hannelore Reuen", una escultura de una muerta. También escenificó su propia muerte y ha producido otras esculturas relacionadas con el tema.
Gregor revela que ya tiene localizada a una persona que desea morir en público, un coleccionista de arte, cuyo nombre no facilita pero con el que "me imagino que voy a poder trabajar".
La idea choca, sin embargo, con las autoridades alemanas y con las ONGs que trabajan con enfermos desahuciados y terminales.
Gregor Schneider está considerado como el más provocador de los artistas alemanes contemporáneos, que ya causó revuelo el pasado año en Hamburgo, donde instaló ante el Pabellón de Arte local un cubo que recordaba a la Kaaba, la piedra sagrada negra de la Meca. El cubo negro, de 14 metros de alto y 13 metros de largo y ancho, dio pie a un fuerte debate político, y su instalación había sido rechazada anteriormente por Venecia y Berlín, ciudades que lo consideraban demasiado provocador políticamente.
¿ Hablamos de arte o de morbo? Aunque la víctima, por decirlo de alguna manera, esté de acuerdo con este tipo de muerte. Creo que algunas personas no están preparadas para ver la muerte en directo, o quizás hay que tener la sangre fmuy fría para pagar por este tipo de arte. Aunque por otro lado, puede que sea cierto que nos haga ver la muerte de otra forma, no como un sufrimiento, al fin y al cabo, es algo natural.
En la instalación, Natividad, como Vargas le puso al perro, fue amarrado a una esquina de la sala, donde sonaba ‘un audio con el Himno Sandinista al revés, fotos y un incensario, en el cual se quemaron 175 piedras de crack y una onza de marihuana’, según La Nación de San José. Horas más tarde, el perro murió de inanición.
Vargas afirmó en su defensa que ‘lo importante para mí era la hipocresía de la gente: un animal así se convierte en foco de atención cuando lo pongo en un lugar blanco donde la gente va a ver arte pero no cuando está en la calle muerto de hambre. Igual pasó con Natividad Canda, la gente se sensibilizó con él hasta que se lo comieron los perros. Nadie llegó a liberar al perro ni le dio comida o llamó a la policía. Nadie hizo nada’. Remató diciendo que ‘el perro está más vivo que nunca porque sigue dando qué hablar’.
En el blog del escritor, periodista y artista Rodrigo Peñalba alojado en el portal cultural Marca Acme, que estuvo ‘caído’ apenas salió la noticia en La Nación, se pueden ver más fotos de la exposición. Según Peñalba:
Durante la exhibición algunas personas pidieron la libertad del perrito, a lo que él artista se rehusó. El nombre del perro era (fue) Natividad, y se le dejó morir de hambre a la vista de todos, como si la muerte de un pobre perro fuera un show mediático desvergonzado en el que nadie hace nada más que aplaudir o mirar desconcertado. Definitivamente somos lo que leímos: puras croquetas. En el lugar en que el perro estuvo expuesto sólo queda un cable de metal y una cuerda. El perro estaba sumamente enfermo, renqueaba y no quería comer de todos modos, así que en un entorno natural hubiera muerto de todos modos; pero así son todos los pobres perros: tarde o temprano se mueren o los mueren.
Los animalistas han iniciado una campaña en internet que busca impedir que Vargas represente a Costa Rica, junto a otros cinco artistas escogidos por un jurado del que formaba parte la colombiana Ana Sokoloff, en la Bienal Centroamericana que se realizará en Honduras en 2008.